El Santander pierde el juicio y tendrá que indemnizar con 68 millones a Andrea Orcel por su fichaje frustrado

Madrid

68 millones de euros. Es la cifra que pone fin, por ahora, al litigio entre el Banco Santander y el banquero italiano Andrea Orcel, según la sentencia del juzgado de instrucción número 46 de Madrid. El juez considera que el banco tiene que indemnizar con esta cantidad a Orcel por los daños que le supuso la ruptura del acuerdo por el que se iba a convertir en consejero delegado del Santander.

El banco anunció en octubre de 2018 el fichaje de Orcel como consejero delegado. Pero antes de que tomara posesión, la entidad que preside Ana Botín dio marcha atrás y comunicó que desistía de su incorporación porque el fichaje le salía demasiado caro al tener que asumir algunos de los pagos que Orcel tenía pactados con su anterior banco, UBS.

La ruptura se escenificó como pactada, pero el banquero italiano reclamó una indemnización que el Santander rechazó pagarle al considerar que el acuerdo que tenía con Orcel no era un contrato, por lo que el asunto terminó en los tribunales.

Ahora, tras interrogar a la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y a otros directivos del banco y de UBS, el juez considera que el Santander tiene que indemnizar a Orcel con 68 millones de euros más intereses por esta ruptura de contrato.

En concreto, la sentencia obliga al Santander a pagar los 17 millones que tenía comprometidos como prima de incorporación, más 35 millones por los incentivos a largo plazo que Orcel habría cobrado de seguir en UBS (su anterior banco). También carga sobre el Santander el pago de 4,8 millones de euros más en concepto de sueldo por los casi dos años en los que Órcel estuvo sin trabajo tras su fichaje frustrado. Y por último, otros 10 millones por daños morales.

Tras conocer la sentencia, el Banco Santander afirma estar en desacuerdo con la decisión del juez y anuncia que presentará recurso